6/12/25



La inconformidad laboral como riesgo oculto…

Cuando un trabajador no se siente identificado con sus funciones, su entorno o sus condiciones, el malestar emocional emerge de formas silenciosas: bajo rendimiento, ausentismo e incluso la aparición de dolencias “supuestas” utilizadas como vía de escape. El pedido de cambio de puesto sin sustento médico suele revelar un conflicto interno no atendido. Este malestar tiene raíces profundas:



1.- Falta de reconocimiento y valoración real.

2.- Tareas asignadas que no coinciden con las competencias o intereses.

3.- Clima laboral deteriorado o liderazgos autoritarios.

4.- Ausencia de comunicación efectiva y espacios de participación. En este escenario, la tensión emocional busca salida y surgen “síntomas” que, aunque no siempre derivan de una enfermedad clínica, sí expresan un malestar psicológico auténtico. 

Abordar este tema, con escucha activa y enfoque preventivo no solo protege la salud mental del trabajador, sino que fortalece la cultura de seguridad y la sostenibilidad organizacional. Iván Orozco Paredes, CEO–IOP “Aprendamos Seguridad”.

4/12/25

 


Distimia laboral: la tristeza silenciosa que afecta la productividad

En muchas empresas, los trabajadores cumplen con su jornada, entregan resultados y parecen estar bien. Sin embargo, detrás de esa aparente normalidad puede esconderse la distimia, un trastorno depresivo persistente que se caracteriza por un ánimo bajo, falta de motivación y pérdida del interés por las actividades cotidianas.

A diferencia de la depresión aguda, la distimia es sutil pero prolongada. Puede durar años, afectando la energía, la concentración y las relaciones laborales. Lo preocupante es que pasa inadvertida, incluso por los propios trabajadores, que atribuyen su malestar al cansancio o al estrés.

Desde la prevención de riesgos laborales, el desafío está en reconocer y atender esta tristeza silenciosa antes de que se convierta en una crisis. Recordemos que: Un entorno laboral saludable es aquel que escucha, respeta y cuida a las personas.

Implementar programas de salud mental, fortalecer la comunicación emocional, promover el reconocimiento, y ofrecer espacios de apoyo psicológico son pasos concretos hacia organizaciones, empresas más empáticas y sostenibles.

La distimia no solo disminuye la productividad, también apaga la creatividad y el sentido del trabajo. Recordemos que un trabajador emocionalmente saludable no solo rinde más: vive mejor.

Por Ing. Iván Orozco Paredes – Mgs. SST
IOP Consultoría “Aprendamos Seguridad”